La lona:
Aparte de la designación al material, se le llama lona a la superficie donde el combate se lleva a cabo, o sea la superficie sobre la cual los boxeadores se desplazan. En una forma básica, ésta es de color natural del tejido textil, y en manera más sofisticada puede ser de color azul, y dependiendo del evento, ésta puede ser empleada como medio promocional, de mercadotecnia y publicidad.
En los encuentros pugilísticos, la lona toma importancia reglamentaria, ya que al ser noqueado y quedar derribado sobre la lona después de un conteo de protección establecido por el arbitraje dará como resultado la derrota al peleador si no se recuperó y la victoria al boxeador que impuso el castigo. Por lo que quedar en la lona es equivalente a perder el encuentro. Una de las medidas esenciales para continuar un combate es el que los boxeadores se mantengan en pie.
Una forma de detener una pelea momentáneamente es el de colocar una rodilla sobre la lona; esto indicará al referee que el boxeador ha solicitado que se detenga la pelea por alguna razón.
Las esquinas:
Ya que la zona de combate es un cuadrilátero, una esquina es asignada a un combatiente, y la esquina opuesta le es asignada al otro pugilista. Estas esquinas son las áreas que representan la reagrupación del boxeador durante el período de descanso, dígase de un minuto, entre asaltos. También es donde el equipo de apoyo del deportista se aplica a atender sus heridas, ofrecer agua y consejo. El equipo de esquina es de gran importancia en el transcurso del encuentro, pues conocen al boxeador, frecuentemente lo han seguido desde su entrenamiento, y pueden ofrecer ajustes de técnica en combate y defensa porque ven el desarrollo de la pelea desde fuera de las cuerdas.
El equipo de apoyo puede ser constituido por el entrenador principal, el entrenador asistente y un paramédico encargado de cerrar las heridas y detener el sangrado.
Al finalizar el asalto, es común que se suba un banco para que el boxeador se siente y repose brevemente y sea más fácil atenderlo; cuando el boxeador regresa a atender el siguiente asalto, el asiento (y cualquier otro objeto) se retira para dejar el área libre. En diseños modernos, el asiento está sujeto al poste de la esquina que también provee el eje de rotación para que se posicione o retire desplazándolo en rotación sobre su eje.
Tirar la toalla:Desde la esquina, el equipo de apoyo puede tirar la toalla si lo cree prudente para el cuidado del púgil; ésto significa que el entrenador puede detener la pelea por completo en el momento que arroja su toalla, (la cual por lo general es blanca) o esponja, para señalar al arbitraje de esta decisión. Por lo que la frase "tirar la toalla" es equivalente a darse por vencido.
La decisión de arrojar la toalla hacia el centro de la lona, y por consiguiente detener de inmediato la pelea aceptando la derrota, recae en la prudencia del equipo de apoyo del boxeador, y es una decisión que se respeta y se mantiene como resultado final a pesar de que el boxeador participante no esté de acuerdo con ello.
El detener la pelea puede evitar daño irreparable al boxeador.
Las cuerdas:
Una de las características sobre el cuadrilátero moderno, es el uso de cuerdas que limitan su perímetro. Las cuerdas señalan el área reglamentaria para el boxeo, y proveen cierto grado de seguridad a los deportistas pues el encuentro es sobre una plataforma. Las cuerdas son forradas, a veces luciendo colores sólidos. Se encuentran posicionadas en forma paralela una de la otra, y son cuatro (o tres) de ellas por lado.
El uso de las cuerdas durante un combate pugilístico se torna estratégico dependiendo de la defensa y ataque. Un peleador abatido quizá busque apoyar su espalda sobre las cuerdas durante un ataque de su contrario, o buscar resguardo cubriendo su espalda en el poste de alguna esquina y esperar que las cuerdas que están en la proximidad sirvan de estorbo alguno a los golpes. Por lo tanto, el uso de la frase "estar contra las cuerdas" es indicativo de una situación adversaria y desventajosa.
En el pasado, el uso de cuerdas fue más limitado. Inicialmente sin cuerdas, y posteriormente con tres (o menos) mucho menos tensas que las empleadas en el siglo XXI.
La campana:
Cada asalto (round) es de tiempo limitado, y los boxeadores son avisados de iniciar el asalto y de concluir cada asalto y detener los golpes de inmediato al escuchar el sonido de una campana. Es común que los boxeadores sean avisados con anticipación 10 segundos antes que suene la campana. El tono metálico de la campana es percibido al sonar, generalmente, una sola vez en cada ocasión. La campana es sonada por alguno de los jueces o del personal de arbitraje, por lo que no está presente dentro del cuadrilátero sino en su alrededor. Es incorrecto continuar los golpes después de escuchar la campana. El timbre de la campana no únicamente es metálico, sino que también existen señales electrónicas.
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